Unas 22.000 personas, según la Policía Local, participaron ayer en la marcha contra el terrorismo convocada en Leganés tras la operación policial del pasado sábado en la que se suicidaron varios terroristas, que causaron, además, la muerte de un agente de los GEO. La marcha, la mayor registrada en Leganés según sus vecinos, finalizó con la lectura de un comunicado contra la guerra en Irak y a favor del regreso de las tropas españolas.
Estaba convocada por el Ayuntamiento y las entidades sociales de la localidad, pero a ella no se sumó ningún miembro del Partido Popular, cuyo grupo municipal censuró «la inaceptable manipulación política» y su «profundo desacuerdo con los mensajes que el Gobierno local está emitiendo para confundir a la opinión pública».
La pancarta principal, con el lema «Sí a la paz. No al terrorismo», fue portada por 18 vecinos de la calle de Carmen Martín Gaite, del barrio de Leganés Norte, afectados por la explosión. Detrás se situaron desde el alcalde, José Luis Pérez Ráez, a personalidades políticas nacionales y de la región, como la futura vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega; el secretario de Organización del PSOE, José Blanco; el secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Rafael Simancas, y el coordinador de IU en Madrid, Fausto Fernández.
También acudieron el secretario general de UGT, Cándido Méndez; la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Trinidad Jiménez; el obispo de Getafe, Joaquín María López, y otros alcaldes de localidades de la zona sur de Madrid.