Numerosas personalidades de la política española asistieron al funeral del madrileño Francisco Javier Torronteras Gadea, el subinspector del Grupo Especial de Operaciones (GEO) que murió en la operación antiterrorista que se produjo el pasado sábado en la localidad madrileña de Leganés. El acto religioso se produjo en Guadalajara, lugar donde trabajaba y el entierro en Madrid. Con motivo de esta nueva víctima por atentado terrorista, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, decretó tres días de luto oficial en la capital. Como reconocimiento al agente fallecido el presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, le impuso a título póstumo la Medalla de Oro al Mérito Policial.
El funeral del subinspector muerto en el atentado de Leganés fue realizado en la unidad especializada del acuartelamiento del Grupo Especial de Operaciones de Guadalajara, lugar donde prestó sus servicios durante 17 años. Según fuentes de Interior, Torronteras participó en estos años en la detención de varios terroristas de los GRAPO en Barcelona y de los del 'comando Donosti' de ETA en San Sebastián.
Representantes de distintos partidos políticos asistieron al acto religioso. Por parte del PSOE, el futuro presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acompañado del portavoz en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, y del portavoz en la Asamblea de Madrid, Rafael Simancas. Por parte del Gobierno en funciones asistieron Aznar, acompañado por su esposa Ana Botella y el titular de Interior, Àngel Acebes. También asistió la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Al término del funeral, celebrado en el interior del acuartelamiento en la más estricta intimidad, el féretro del subinspector fue transportado por seis de sus compañeros hacia el patio del recinto, dónde el presidente en funciones le impuso la Medalla de Oro al Mérito Policial, máxima condecoración de este cuerpo. Tras la imposición, el coche fúnebre salió con destino al Cementerio Sur de Madrid, donde fue enterrado.