OLGA QUINTANILLA-MADRID
La constitución de las Cortes Generales ayer se convirtió en el
gran día para los ocho diputados que defenderán los intereses de
Baleares en el Congreso de los Diputados. Y Antich ocupó el escaño
de González en el gran día de los diputados de Balears. Los del
PSOE irradiaban felicidad y comentaban sus próximas iniciativas
parlamentarias. En el otro extremo, el PP cuyos diputados estaban
exultantes de optimismo ante el reto que se les presenta: hacer una
oposición exigente y leal.
«Me siento muy ilusionada y vamos a defender los valores en los que cree el PP que son la libertad, la tolerancia y la justicia», declaró María Salom, portavoz adjunta del grupo popular.
Miguel Angel Martín Soledad, del PP, repite legislatura. Ayer prometió su cargo como diputado teniendo claro que el PP empieza con «la responsabilidad de ser prácticamente el único partido de la oposición». Enrique Fajarnés, ex senador del PP por Eivissa y Formentera, afronta el nuevo cambio «muy ilusionado» ya que en la anteriormente su actividad política discurrió en el Senado. «Es una cámara importante pero de segunda lectura porque no tiene la iniciativa y el empuje que tiene el Congreso de los Diputados». Tiene casa propia en Madrid.
El menorquín Juan Salord repite legislatura en el Congreso. Cuenta que tiene muchas ganas de trabajar pero «esta vez desde la oposición». «Para mí no será ningún problema pues mi lema siempre ha sido trabajar duro», opinó.
El secretario general del PSOE en Baleares, Francesc Antich, se sentó por primera vez en su escaño del Congreso. El ex presidente del Govern se sentó en el escaño de Felipe González. Y Antich estaba orgulloso de haber elegido el antiguo asiento de González, aunque no sabe si será su escaño definitivo. «Esta será una legislatura de cambio -afirma convencido- hay muchos temas que nos interesa defender para Baleares» entre los que comenta la compensación de la insularidad, educación, sanidad y el turismo.