Antes incluso de que empiece la legislatura, el PP ya ha rechazado la primera oferta de pacto del PSOE, en este caso la composición de la Mesa del Congreso. Los populares no están dispuestos a renunciar a uno de los cuatro puestos que les corresponden en virtud de los 148 diputados. El socialista Alfredo Pérez Rubalcaba mostró su enfado por esta decisión y acusó al PP de falta de generosidad. Según el modelo previsto por el PSOE para dar cabida a las minorías, ERC quedaría fuera de la Mesa del Congreso para ir a la del Senado. Para Esquerra, supone «un mal inicio» de la legislatura, aunque en todo caso no condicionará su voto en la investidura de Zapatero.
La intención del PSOE era quedarse con cuatro puestos en la Mesa del Congreso, dejar tres al PP y ceder uno cada uno a CiU (una Vicepresidencia) y a IU (una Secretaría). A ERC se le compensaría con una Presidencia de Comisión, mientras que el PNV quedaría en la Mesa del Senado. Pero la pretensión socialista de dar cabida a las minorías de las Cámaras en las Mesas se antoja imposible por la negativa del PP a rebajar su presencia en el órgano de control del Congreso de los Diputados.
El PP quiere los cuatro puestos que le corresponden por sus 148 escaños, dos vicepresidentes y dos secretarios. Por el reparto del hemiciclo, los otros cinco serían para el PSOE. Fuentes populares aseguraron que rebajar su presencia en la Mesa sólo favorece al PSOE en sus negociaciones para preparar la investidura de Zapatero y creen que el PP no debe contribuir a este propósito. Además, consideran preferible una mesa con cinco socialistas y cuatro populares antes que el diseño que propuso el PSOE.