El secretario general del PP, Mariano Rajoy, confirmó ayer que seguirá al frente del partido pese a la derrota electoral y señaló que los populares no van a cambiar sus principios «de un día para otro», por lo que ejercerán la oposición defendiendo su programa electoral. La Ejecutiva del partido, con Aznar al frente, justificó la derrota en las urnas en que España votó «con emotividad» por los atentados y no es momento de hacer otras interpretaciones, según Rajoy.
El líder popular ofreció su «apoyo absoluto» al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en los grandes asuntos de Estado, la política exterior y la lucha antiterrorista. La Ejecutiva popular cerró filas entorno a Mariano Rajoy y asumió sin autocríticas la gestión del presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, sobre la guerra de Irak.
Después de la reunión ejecutiva del PP, que analizaba los resultados electorales y a la que acudió Aznar por primera vez desde que Rajoy lidera el partido, el secretario general dijo que seguirá al frente del mismo y será el portavoz popular en el debate de investidura del nuevo presidente.
Pese a la derrota electoral el líder del PP dijo que, ciertamente, las encuestas en días anteriores a los trágicos atentados del 11-M «decían otra cosa» de lo que ha sucedido, «pero entrar en análisis tiene poco sentido». «El resultado es el que es y es el que vale», afirmó, reconociendo que el PSOE «ha ganado las elecciones y ahora queda formar Gobierno».
Pero dejó claro que el PP no va a «cambiar de forma de hacer política» porque «no es sospechoso de cambiar de principios de un día para otro». «Dejamos el país mejor de lo que nos lo encontramos», señaló, haciendo hincapié que a partir de ahora trabajará para «merecer de nuevo» la confianza de los españoles. Y agregó que no conoce a nadie que no cometa errores. «Para decir qué hemos hecho mal ya están los demás», subrayó.