El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, necesitará el apoyo de doce diputados de grupos distintos al de su partido para ser investido en primera votación en el pleno que se habilite al efecto en el Congreso.
El PSOE logró en los comicios 164 diputados y el Reglamento del Congreso fija que para ser investido presidente del Gobierno, el candidato deberá obtener en una primera votación la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara, 176 escaños.
En caso de que no logre esa mayoría, se procedería a una nueva votación 48 horas después de la primera y en ella ya no necesitaría tener mayoría absoluta, sino que bastaría con una mayoría simple, es decir, que Zapatero obtuviera más votos a favor que en contra.
De esta forma, aunque sólo los diputados socialistas respaldaran su investidura, Zapatero lograría su objetivo siempre que, al menos, hubiera doce parlamentarios de otras formaciones que, aunque no votaran a favor, se abstuvieran y no lo hicieran en contra.
Si Zapatero quiere asegurarse la investidura en primera votación tiene ante sí múltiples opciones en función de los acuerdos a los que pueda llegar con otros grupos parlamentarios.
Entre ellas se encuentra la reedición del tripartito que gobierna en Cataluña, con lo que sumaría a sus escaños los ocho de ERC y los cinco de Izquierda Unida.