El ganador de las elecciones generales, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo una comparecencia pública en la sede del PSOE en Ferraz sobre las once de la noche en la que se comprometió a efectuar un «cambio tranquilo y un Gobierno para todos».
Añadió que el «Gobierno del cambio» que encabezará actuará desde «el diálogo, la responsabilidad y la transparencia», para trabajar por «la cohesión, la concordia y la paz».
El líder socialista afirmó que quería que el cambio de talante del Ejecutivo empezara esta misma noche (por ayer), por lo que mostró su respeto y consideración a Mariano Rajoy (le calificó de «digno rival») y le tendió la mano para cooperar en los asuntos de Estado.
Asimismo, indicó que su prioridad será combatir «todas las formas de terrorismo», por lo que insistió en que hoy mismo convocará a todas las fuerzas democráticas para buscar la unidad y que «el terror sepa que nos encontrará a todos enfrente en esa lucha».
Lo primero que hizo Zapatero en su comparecencia pública fue dirigirse a todos los españoles, pero especialmente a los familiares de las víctimas de los atentados en la capital de España, por lo que pidió que se guardara un minuto de silencio en memoria de los asesinados.
A continuación, celebró la alta participación en las legislativas, y señaló que había significado una victoria del pueblo y la democracia. «Han hablado los españoles y han dicho que quieren un Gobierno de cambio», recalcó.