Varios centenares de personas se concentraron este mediodía en la plaza de Cort de Palma para guardar cinco minutos de silencio en señal de duelo por las víctimas de los atentados cometidos esta mañana en Madrid. Las concentraciones convocadas por el Ayuntamiento de Palma, el Parlament balear y el Consell de Mallorca se unificaron finalmente en la plaza de Cort al mediodía, donde unas 500 personas, según la Policía Local, guardaron cinco minutos de silencio en homenaje a las víctimas y como condena a los atentados.
La vicepresidenta del Ejecutivo balear, Rosa Estarás; el presidente de la Cámara autonómica, Pere Rotger; la presidenta del Consell de Mallorca, María Antonia Munar, la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, fueron algunos de los asistentes al acto, en el que también estuvieron presentes los candidatos de todos los partidos a las próximas elecciones generales, representantes de todos los partidos y varios consellers del Govern. Estos compartieron espacio con los miembros de las corporaciones municipal e insular y los diputados del Parlament balear y ciudadanos que se unieron a la manifestación de forma espontánea.
Casi todos los asistentes portaban lazos negros en la solapa y las banderas del Ayuntamiento ondeaban a media asta. Pasados cinco minutos, la concentración culminó con un sonoro aplauso por parte de todos los asistentes y con algún grito de condena a la banda terrorista ETA.
Los representantes de las instituciones, los candidatos electorales y los dirigentes de las fuerzas políticas manifestaron a los medios de comunicación su repulsa por los atentados, pidieron la «unidad de los demócratas», así como la participación «masiva» de los ciudadanos en la jornada electoral del domingo. Antes de asistir a los plenos extraordinarios convocados en el Consell de Mallorca y del Ayuntamiento de Palma, algunos políticos, visiblemente emocionados, dialogaron con representantes de otras fuerzas democráticas en la plaza de Cort.
También se guardó este mediodía un minuto de silencio frente a la Delegación del Gobierno en Baleares y ante las sedes de la práctica totalidad de instituciones y organismos oficiales. Del mismo modo, a propuesta del conseller de Educación y Cultura, Francesc Fiol, se guardó un minuto de silencio en todos los centros educativos de las Islas, lo mismo que en la Universidad.