El Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que se celebró ayer, no ha pasado desapercibido para los principales líderes políticos, que aprovecharon la fecha para dedicar sus discursos de campaña al colectivo femenino. El candidato del PP, Mariano Rajoy, prometió sanciones por discriminación laboral y nuevas bonificaciones en ayudas por hijos.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció una ley de paridad en los altos cargos de la Administración y propuso favorecer a las empresas que contraten por igual a hombres y mujeres. El candidato de IU, Gaspar Llamazares, apuesta por un plan contra la explotación y discriminación de la mujer.
Durante un acto celebrado en el Paraninfo de la Facultad de Derecho de la Universidad de Castilla La Mancha y en un escenario también lleno de mujeres, el candidato del PP, Mariano Rajoy, anunció que aumentará el número de inspectores laborales y las sanciones a las empresas que permitan las discriminaciones.
Destacó que se ampliarán las ayudas para las madres trabajadoras: 100 euros por el primer hijo menor de tres años, 150 por el segundo y 200 por los sucesivos y se comprometió «a bajar el precio de la cesta de la compra» al ser un tema «que le preocupa mucho».
En referencia a la violencia doméstica, Rajoy recordó que han introducido en su programa un nuevo Plan Integral de lucha contra la Violencia Doméstica que, entre otras cosas, conllevaría la implantación de 500 policías especializados en este tipo de delitos.
Por otro lado, Zapatero, prometió una ley que vele y garantice igual presencia de hombres y mujeres en los altos cargos de la administración y anunció la puesta en marcha de una Agencia para la Igualdad en el Empleo. Zapatero prometió la creación de una Agencia por la Igualdad en el Empleo, que «no consentirá que exista ni una sola discriminación salarial a la mujer».