EFE-TARRAGONA
Unas 10.000 personas, según la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE)
-la policía de Tortosa no facilitó datos de asistencia-, clavaron
ayer su estaca en la zona donde está previsto que se inicie el
trasvase del Ebro, aguas abajo de Tortosa, para expresar su
oposición a su construcción.
Los manifestantes clavaron las estacas, unidas por un lazo azul, en un perímetro de dos kilómetros y medio en un área que ha sido bautizada como «zona de resistencia» por la Plataforma en Defensa del Ebro, que ha insistido en que «de aquí no van a sacar ni una gota de agua».
Clavando su estaca estuvo el cantautor catalán Lluís Llach, que insistió en que «estas estacas han de servir para sacar otras más fuertes, las de este Gobierno déspota y pseudofascista que no tiene nunca en cuenta la voluntad del pueblo».
La concentración se vivió ayer con más alegría tras hacerse público un informe técnico de la Comisión Europea que pone en duda la posible financiación del trasvase.
Montoro afirmó que el informe de Bruselas se refiere a aspectos técnicos del PHN y no a su viabilidad, mientras Zapatero dice estar convencido de que los aragoneses quieren que haya agua en toda España pero no con trasvases absurdos