EFE/EUROPA PRESS-MADRID
La Guardia Civil detuvo ayer a dos presuntos miembros de ETA, Gorka
Vidal Àlvaro e Izkur Badillo, en el término municipal de Cañaveras
(Cuenca) cuando transportaban en una furgoneta 536 kilos de carga
explosiva con la que planeaban cometer un atentado en Madrid de
forma inminente, en plan campaña electoral. Los dos presuntos
etarras «legales» (no fichados) viajaban en vehículos distintos, en
uno de los cuales portaban 506 kilos de cloratita y 30 kilos de
dinamita, cuando fueron detenidos de madrugada en la carretera
N-320 Albacete-Guadalajara, según informó el ministro del Interior,
Angel Acebes.
Fuentes de la lucha antiterrorista informaron de que la investigación sigue abierta con el fin de conocer el objetivo contra el que se pretendía atentar. Tras las detenciones, miembros de la Guardia Civil procedieron al registro de los domicilios de los dos presuntos terroristas, situados en las localidades vizcaínas de Zaratamo y Miravalles, así como de un tercero, también en Vizcaya, propiedad de una persona relacionada con ellos.
La operación de la Guardia Civil fue valorada por el Gobierno y los partidos políticos. El presunto comando pretendía ejecutar su plan «inmediatamente, hoy, mañana o pasado», según el ministro del Interior, Angel Acebes, coincidiendo con la campaña de las elecciones generales. El ministro explicó que la explosión de la carga, «una de las mayores de los últimos tiempos», habría abierto «un cráter de 35 metros» y causado graves daños en una radio de acción de cien metros.