OTR/PRESS-ALICANTE/ZARAGOZA
El presidente del Gobierno, José María Aznar, impuso ayer en el
Mando de Operaciones Especiales, con sede en Rabasa (Alicante), en
un acto privado al que no tuvieron acceso los medios de
comunicación, la Cruz del Mérito Militar con distintivo rojo a 63
soldados del Ejército de Tierra que participaron en la 'Operación
Romeo-Sierra', nombre por el que se bautizó el 17 de julio de 2002
la intervención en el islote de Perejil.
La ministra de Exteriores, Ana Palacio, no quiso hacer comentarios sobre el acto, después de las recientes declaraciones del ministro Trillo sobre la toma del islote.
Toda la oposición calificó el acto de «inoportuno», «ridículo» y «vergonzante», El PSOE cree que el Ejecutivo debía haberse planteado no celebrar este acto, sobre todo después de las palabras del ministro de Defensa y del terremoto en Marruecos, como apuntó IU.
El homenaje consistió en una «parada militar», en la que el presidente del Gobierno pasó revista a los cerca de 600 soldados formados del MOE, y posteriormente se homenajeó a los soldados fallecidos y se realizó un desfile, en el que al término, Aznar, acompañado por el ministro de Defensa, Federico Trillo, saludó a los jefes de cada unidad. Al finalizar el desfile militar, el presidente procedió a la condecoración de los 63 soldados del Ejército de Tierra y a dos de los Cuerpos Comunes.