Los enfrentamientos entre trabajadores de los astilleros Izar de Cádiz y la policía volvieron a reproducirse ayer dejando un saldo de 16 heridos. Los enfrentamientos comenzaron cuando los trabajadores salieron de la factoría para cumplir las dos horas de paro y prendieron fuego a una barricada de neumáticos y maderas, además de lanzar tuercas y tornillos a los agentes, que respondieron con pelotas de goma y botes de humo. El comité de Empresa denunció que muchos trabajadores fueron grabados con cámaras de vídeo y «retenidos» por agentes de la Policía Nacional a la puerta de la factoría por carecer de documentación.
La Subdelegación del Gobierno en Cádiz aclaró posteriormente que no hubo detenciones, ya que sólo se trataba de un control de identificación preventivo.
En el astillero de San Fernando, los trabajadores cortaron el puente próximo a la factoría por espacio de dos horas, así como la línea férrea entre San Fernando y Puerto Real. En Sevilla, unos mil trabajadores se manifestaron durante una hora y cortaron la carretera de la esclusa, sin enfrentarse a la policía.
Las reivindicaciones de los manifestantes fueron respaldadas por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, quien recibió a los representantes sindicales de los astilleros. Chaves se comprometió a enviar una carta al Ministerio del Interior para reprobar la actuación de Izar de vigilar con cámaras los locales donde los trabajadores celebran asambleas. La SEPI acusó a los sindicatos de dificultar la consecución de nuevos pedidos con su «desorbitada» subida salarial, extremo que fue rechazado por los sindicatos. Ambas partes volverán a reunirse hoy para intentar desbloquear la negociación del convenio, que dura ya más de 10 meses.