ERC denunció ayer «el procedimiento y el resultado» que ha conducido a la elección de Joan Majó como director general de la CCRTV y lo ha considerado «el primer incumplimiento por parte de Pasqual Maragall del pacto de gobierno», mientras el PSC estima «anecdótica» la discrepancia.
El portavoz de CiU en el Parlament, Felip Puig, sugirió por su parte que Maragall debería presentar una «moción de confianza» ante la «grave crisis entre los partidos del gobierno», aunque matizó que por ahora no presionará en este sentido por el compromiso de CiU de dar los «tradicionales» 100 días de margen al nuevo Ejecutivo.
Según afirmó el portavoz parlamentario de ERC, Josep Huguet, los republicanos han expresado su «malestar» por «el método» empleado por el Ejecutivo para este nombramiento y puntualizó que su grupo «no sólo no está satisfecho», sino que «toma nota» de que «es el primer incumplimiento, por parte de Maragall, del pacto de gobierno».Huguet recordó, en este sentido, que el apartado 7 del capítulo «Cataluña, una nación socialmente avanzada» del pacto de gobierno establece que los cargos directivos serán designados en base a criterios de independencia, profesionalidad y consenso «y no por su mayor afinidad gubernamental».
El primer secretario del PSC, José Montilla, negó que se haya incumplido el pacto de gobierno tripartito, y opinó que las discrepancias con ERC «serán una anécdota dentro de poco».
«Yo no hablaría de incumplimiento -añadió-. No se puede decir que cuando hay un desacuerdo en el gobierno es incumplimiento». «Estoy, por tanto, absolutamente convencido de que esto será una anécdota dentro de poco», dijo Montilla al ser preguntado por la reacción de ERC al nombramiento de Majó.
Por su parte, fuentes de la Presidencia de la Generalitat aseguraron que el Gobierno catalán seguirá adelante con la designación de Majó como nuevo director general de la CCRT. Fuentes del gobierno catalán consultadas enmarcan las «discrepancias» de ERC en este asunto como una cuestión interna del partido con sus representantes en el Ejecutivo.
Las desavenencias entre PSC y ERC sobre el tema han llevado al portavoz de CiU en el Parlament, Felip Puig, a sugerir que Maragall debería presentar una «cuestión de confianza» ante la «grave crisis entre los partidos del gobierno», aunque matizó que por ahora no presionará por el compromiso de CiU de dar los «tradicionales» 100 días de margen al nuevo Ejecutivo.
De otra parte, el senador de ERC Carles Bonet ha advertido al PSC que las negociaciones para reeditar la Entesa Catalana de Progrés, integrado por senadores de PSC, ERC e ICV en la Cámara Alta, están «paradas» por el desacuerdo con los socialistas sobre el peso de la formación republicana en las listas.