El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, anunció ayer que abandonará la política al finalizar la actual legislatura, para incorporarse a su antiguo puesto de trabajo en la BBK, aunque negó que la decisión se deba a las «presiones judiciales y políticas» que sufre.
En una entrevista al diario 'El Correo' Atutxa afirma que «ha llegado el momento de dar carpetazo, de cerrar mi trayectoria política, dejar paso a gente nueva y dedicarme a otras cosas más entrañables». El presidente de la Cámara vasca insistió en que se va «porque quiere» y no por las «presiones judiciales o políticas» que sufre.
Atutxa afirma estar «muy tranquilo» ante el proceso iniciado «incomprensiblemente» contra los miembros de la Mesa del Parlamento por la no disolución del grupo parlamentario de SA y reitera su convicción en que, «tras un proceso desafortunado como el que estamos viviendo, la Justicia vendrá a darnos la razón, en el sentido de que nosotros no somos desobedientes y no actuamos de manera delictiva, sino que nos vemos en la imposibilidad de cumplir lo que pretenden los autos».
En cuanto a las críticas que han realizado PP y PSE por este motivo, Atutxa considera que estos grupos realizan «una absoluta manipulación y una burda tergiversación de la realidad» y elude valorar «este tipo de críticas se adentran directísimamente en el plano de lo personal» ya que, «políticamente, pueden ser una fábrica de votos para nosotros, pero hacen mucho daño a la institución».
La decisión provocó reacciones de todo tipo. El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, aseguró que la decisión de Atutxa supone «una pérdida» desde el punto de vista político, porque ha desarrollado «una magnífica labor» en los diferentes cargos que ha desempeñado a lo largo de su trayectoria. Anasagasti, al igual que Atutxa, aseguró que esta decisión es «voluntaria» y no se debe al «acoso judicial». Una opinión que comparten EA y EB.