El candidato de CiU a la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, se ofreció como mediador desde el Gobierno autonómico entre el Ejecutivo central y el vasco. Lo hizo en la reunión que mantuvo ayer con el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en el Palacio de Ajuria Enea. Éste se congratuló de que en Cataluña las últimas elecciones depararan una mayoría nacionalista y también de que los catalanes hayan optado por solicitar, como los vascos, «más autogobierno».
La mediación que propuso Mas está condicionada a su elección como presidente de la Generalitat. «En la medida en que yo confío ser el nuevo presidente de Cataluña, me ofrezco a las instituciones vascas y en su momento lo haré también al conjunto de las instituciones del Estado para que desde el Gobierno de Cataluña y desde la Presidencia de Cataluña se pueda ayudar a recuperar este proceso absolutamente imprescindible de diálogo entre todos», dijo Mas.
El dirigente nacionalista catalán aseguró que la función de mediador «no tiene que ser exclusiva» de las instituciones de su Comunidad Autónoma, aunque sí incidió en que el presidente de la Generalitat «se tiene que involucrar en la misma». El objetivo, que haya «un clima más constructivo y en donde el diálogo entre las instituciones y los fundamentos democráticos de la política puedan seguir funcionando como habían funcionado durante mucho tiempo», a más tardar después de las elecciones generales de marzo.