Después de los primeros contactos, el panorama en Catalunya sigue complicado. CiU dejó abierta la puerta al Gobierno de concentración que pide ERC después de la reunión que mantuvieron ayer ambas formaciones. Pero es tan solo un gesto de buena voluntad que los republicanos agradecieron, a pesar de las «claras discrepancias» sobre este modelo.
CiU trasladó a ERC su propuesta de pacto global con la formación republicana. Este gobierno de coalición, según los deseos de los nacionalistas, tendría que estar cerrado antes del 5 de diciembre, fecha de la constitución del Parlament. En esta negociación, se acordaría un programa de contenidos, el reparto de puestos en la Generalitat y también en la Mesa de la Cámara autonómica.
Esta es la oferta de CiU, pero los convergentes dejaron abierta la puerta a que el PSC entrara en ese Gobierno «sólo porque ellos nos lo piden», dijo el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida. En todo caso, dejó claro que «no es nuestra propuesta y no creo que se ajuste a la voluntad del electorado». Caso de que fuera este el escenario final de la negociación, CiU no negociará con el PSC sin que esté ERC, formación con la que volverá a reunirse el viernes.Los republicanos agradecieron que CiU «no se cierre ninguna puerta», a pesar de las «claras discrepancias» que mantienen sobre este asunto. ERC, en todo caso, dejó claro que los principios básicos para poder cerrar el acuerdo pasan por «poner el contador a cero en casos de corrupción».