El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco ha citado a declarar el próximo tres de diciembre al presidente del Parlamento Vasco, Juan María Atutxa, al vicepresidente, Gorka Knorr, y a la secretaria de la Mesa, Kontxi Bilbao, por su negativa a disolver el grupo de la antigua Batasuna.
Contra los tres, la fiscalía presentó una querella por un presunto delito de desobediencia por negarse a cumplir los autos del Supremo que les instaban a la disolución del grupo de Sozialista abertzaleak, la antigua Batasuna.
Además, el colectivo Manos Limpias presentó otra querella contra Atutxa por el mismo motivo, que va unida, de manera que el presidente del Parlamento declarará por las dos querellas. Los tres parlamentarios declararán ante la magistrada de la Sala civil y Penal Nekane Bolado. La instructora iniciará los interrogatorios cinco meses después de la presentación de la querella por parte de la Fiscalía el pasado 20 de junio.
La Fiscalía considera a los tres querellados coautores de un delito de desobediencia previsto y penado en el artículo 410 del Código Penal, «al existir una abierta negativa, concluyente aunque enmascarada habilidosamente por los mismos, bajo la hábil dirección de Atutxa, a cumplir una resolución judicial clara y expresa, cuyo cumplimiento había sido reiterado, emanada de un órgano judicial competente».