Josep Lluís Carod Rovira agradeció anoche la confianza depositada en ERC y, tras señalar que Esquerra no quiere pactar «ni contra el catalanismo ni contra el progreso», ha defendido la necesidad de un gobierno de «concentración nacional» para aprobar el nuevo Estatut y el sistema de financiación. Carod, que ha compareció ante una eufórica militancia que le aclamaba con gritos de «president, president», añadió que su partido primará a la hora de pactar los intereses de Catalunya por encima de los de los partidos y ha advertido que será «incompatible pactar con ERC en Catalunya y con el PP en Madrid».
El líder de ERC, que logra 23 diputados frente a los 12 actuales, dijo que el poder político que le han dado las urnas servirá para posibilitar un «estado del bienestar que prime los intereses sociales, la educación y la pequeña empresa» y ha asegurado que la felicitación que «más feliz» le ha hecho ha sido la que ha recibido del lehendakari vasco Juan José Ibarretxe. «Habéis votado contra el miedo, en dignidad, en una campaña terrible contra ERC en la que hemos sufrido muchos ataques de nuestros adversarios y también de los medios de comunicación públicos debido al caciquismo de CiU y del PSC», añadió.
A su juicio, durante la campaña «ha habido de todo, gestos de adhesión y de apoyo, y también algunas deserciones y golpes bajos, pero ahora ya da igual, los ciudadanos nos han expresado su confianza y esto es lo cuenta, porque se ha acabado el bipartidismo político en Catalunya». «No deseamos tener que elegir entre catalanismo y progreso, porque el pueblo de Catalunya ha querido unir las dos cosas. Se ha terminado la Catalunya dual, y no queremos pactar contra nadie, ni contra el catalanismo ni contra el progreso».