El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció ayer durante el debate de presupuestos para el próximo año que en 2003 la economía española alcanzará un superávit del 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB) en las Administraciones Públicas, frente al equilibrio entre ingresos y gastos previsto inicialmente.
Montoro indicó que las cinco décimas de superávit serán compatibles con la rebaja del IRPF y la supresión del IAE.
Montoro reprochó a Zapatero que con un Gobierno socialista no habría déficit cero ni equilibrio presupuestario, sino «millones de parados», y comparó al líder socialista con «esos viejos boxeadores que deambulan por los 'rings' habiendo perdido los reflejos, preguntándose quienes son y dónde van».
El ministro de Hacienda aprovechó su comparecencia en el debate para anunciar la congelación de los impuestos que pagan los pequeños empresarios y autónomos acogidos al sistema de tributación por módulos del IRPF -cerca de dos millones y medio de profesionales-.
Montoro recurrió a la «derrota» del PSOE en las elecciones autonómicas de Madrid para vaticinar que que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, no será líder ni portavoz de los socialistas el próximo año.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero -tras calificar de mediocres los presupuestos-, replicó que «con un gobierno socialista no habría superávit presupuestario mientras tengamos tantas necesidades sociales».El dirigente socialista reseñó que si el PSOE estuviera en el ejecutivo no se alcanzaría el superávit en las cuentas públicas «mientras haya un déficit de familias con vivienda, mayores con plazas residenciales, estudiantes con beca y tantas otras necesidades sociales».