El presidente del Gobierno, José María Aznar, afirmó ayer, en referencia al Plan Ibarretxe, que «plantear un plan de secesión encima de mil muertos (por el terrorismo) es de las mayores barbaridades que se conocen». Aznar pidió una «pacífica, pero firme movilización de la sociedad contra el desafío del Plan Ibarretxe», aseguró que la iniciativa podría ser aprobada por el Parlamento Vasco «con el apoyo de una banda terrorista», y advirtió de que «ningún demócrata puede aceptar la política de hechos consumados» que, a su entender, ha emprendido el lehendakari.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reiteró la disposición de su partido a compartir propuestas contra el Plan Ibarretxe, si bien precisó que es el Gobierno el que debe tomar iniciativas e instar al diálogo. Zapatero volvió a pedir al lehendakari que retire su plan, que es «un gravísimo error».
Zapatero, desveló ayer a los miembros de su Ejecutiva Federal que en los últimos días ha habido «dos o tres» contactos de alto nivel sobre el Plan Ibarretxe entre su partido y el Gobierno, aunque no desveló nombres y, destacando que habían sido «muy informales».
El secretario general del PP, Mariano Rajoy, aseguró que el Plan Ibarretxe es la «expresión política del pacto de Estella» y reiteró que, si el próximo mes de marzo resulta elegido presidente del Gobierno, «este plan no tiene ningún futuro». Rajoy descartó que, por el momento, se vaya a producir un encuentro entre él y Rodríguez Zapatero para «escenificar» el acuerdo contra la propuesta.