El PSOE e IU acusaron ayer al PP de utilizar de forma «partidista» y «vergonzante» las instituciones públicas en la difusión del recuento de votos tras las elecciones a la Comunidad de Madrid, unas críticas que los populares consideraron «injustas» y «de enorme gravedad». El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, denunció el «espectáculo lamentable» que dio el PP al retrasar la difusión de los datos, ya que, explicó, con cerca del 92 por ciento de los votos escrutados «se cortó» el acceso al recuento y, justo en ese momento, compareció en público el presidente en funciones de la Comunidad para confirmar que el PP obtenía la mayoría absoluta.
«No se puede volver a repetir el uso de la noche electoral de forma partidista, con malas artes», dijo Zapatero, quien acusó al PP de hacer un uso «anómalo» de las instituciones, de la Presidencia en funciones de la Comunidad y de la televisión autonómica, a la hora de difundir los resultados.
A estas críticas se sumó el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, quien también acusó al Partido Popular de haber «manipulado» de manera «vergonzante» el proceso de inserción de datos durante el recuento de votos, lo cual es, a su juicio, una táctica que ha perjudicado «a la democracia» porque «genera desconfianza entre los ciudadanos».
Llamazares y el cabeza de lista en las elecciones, Fausto Fernández, afirmaron que no creen que haya existido «ningún perjuicio» que implique una manipulación en los resultados pero mostraron su malestar por el retraso de introducción de los datos de los distritos y municipios donde el PP gana por mayoría, una casualidad que «genera desconfianza entre los ciudadanos».