El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró hoy que asume los riesgos de mantener un contingente español en Irak, a pesar del asesinato de José Antonio Bernal, y garantizó la participación de nuestro país en la lucha contra el terrorismo «con todas las consecuencias». Aznar destacó la «talla patriótica» de toda la familia del militar asesinado y aseguró que nunca olvidará la conversación que tuvo con el padre de Bernal. El Gobierno, a pesar de lo sucedido, considera suficiente la seguridad de la embajada en Bagdad. Y no comparecerá en el Congreso, porque considera que no ha habido cambios en la situación.
«Sabemos que esos compromisos suponen riesgos, cómo no lo vamos a saber. Y los asumimos, porque somos muy conscientes de lo que está en juego, y está en juego el respeto a las normas internacionales y la libertad que el terror quiere destruir», dijo Aznar, quien aseguró que España participará en la lucha contra el terrorismo «con todas las consecuencias».
Aznar explicó que los asesinos que acabaron con la vida de Bernal no forman parte de «ninguna resistencia», sino que son «terroristas puros y simples», que sólo buscan «volver al régimen de Sadam». «Mataron a José Antonio Bernal porque además de querer que se marchen las Naciones Unidas quieren que se marchen los testigos», añadió. «No es verdad que cuando se dice que los terroristas son unos locos que no tienen objetivos; son locos pero tienen objetivos», precisó. Aznar aseguró que la familia del militar asesinado «ha dado la talla como unos auténticos patriotas».
«Nunca olvidaré en mi vida la conversación que tuve ayer (por el jueves) con el padre de José Antonio Bernal. Fue una de esas conversaciones que retratan a una persona, que retratan a un hombre de su talla y que nos hacen a los demás sentirnos muy orgullosos de tener compatriotas tan buenos, generosos y entregados al servicio de nuestro país», dijo el presidente del Gobierno.