La operación policial contra el aparato de captación, información e infraestructura de ETA que se saldó ayer con la detención de 34 presuntos etarras en España y Francia impide a la organización terrorista reorganizarse y volver a consolidar sus estructuras.
Esta es la opinión de los responsables del Ministerio del Interior, encabezados por el titular de este Departamento, Angel Acebes, quien felicitó a la Policía, que en colaboración con la francesa, ha desplegado en las últimas horas una operación, dirigida en España por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y en Francia por la jueza antiterrorista francesa Laurence Le Vert.
Con esta operación, en la que han participado cerca de 350 efectivos de la Policía Nacional, se ha dado, según las fuerzas de seguridad, «un fuerte golpe» a ETA con el que se neutraliza un núcleo que la banda intentaba reconstituir y sus estructuras de apoyo.
Además de las detenciones, se han practicado 38 registros en suelo español, en los que se ha incautado abundante documentación.
Los arrestados, 29 en España y cinco en Francia, algunos de los cuales, según Acebes, tenían encomendadas «responsabilidades concretas», formaban parte del aparato de captación de ETA, nuevos miembros recién incorporados e individuos que se dedicaban a realizar labores de suministro de información e infraestructura.