El presidente del Grupo Popular en el Parlamento vasco, Jaime Mayor Oreja, aseguró ayer que el PNV «está condenado a entenderse con ETA» para llevar adelante la iniciativa que presentó el viernes el lehendakari, Juan José Ibarretxe, para hacer de Euskadi un Estado libre asociado a España, y que calificó de «plan de ruptura» hecho desde la «traición y la deslealtad».
Oreja afirmó que el «plan Ibarretxe» es la «herencia política de ETA», un «instrumento del nacionalismo para mantener el poder en el País Vasco» y supone un «esfuerzo para reagrupar a todo el nacionalismo».
En su opinión, esta iniciativa soberanista confirma que el acuerdo de Estella de 1998 «era algo más» y subrayó que supone «el mayor desafío de la España constitucional». Por ello, pidió a los militantes del PP que no se contagien de su «miedo y desesperación».
Asimismo, señaló que la «suerte del plan» depende de la «mayoría de los españoles» que ha de ver el «desleal adversario que tiene enfrente». Según dijo, la iniciativa de Ibarretxe es «irreversible», ya que el PNV «no cambiará la actitud que adoptó en 1998». «Por eso el pasado viernes no les pedí que retiraran el plan, porque es imposible», aseguró.
Mayor Oreja afirmó que el PNV y ETA van a hacer el «mayor daño posible que se puede hacer a la democracia en España» y añadió que «si la mayor garantía del plan» es la banda terrorista «hay que seguir trabajando sobre el escenario más desfavorable de todos los posibles» y se debe afrontar esta iniciativa nacionalista «desde la fortaleza».