OTR/PRESS-VITORIA
El plan del lehendakari incluye, entre otros aspectos, la creación
de una nacionalidad vasca, con la misma validez que la española y
compatible con ella. Según los plazos expuestos por el lehendakari,
el 25 de octubre se aprobará el texto articulado en una sesión
extraordinaria. Será un proyecto de Ley de reforma del Estatuto de
Gernika. En septiembre de 2004 se debatirá y votará el proyecto de
reforma estatutaria. Se abrirá después un proceso de negociación
con el Gobierno central que no durará más de seis meses, lo que
situaría la celebración de la consulta popular en marzo de
2005.
El texto que apruebe el Gobierno vasco permitirá la celebración de la consulta, aunque no prospere la negociación con el Estado, siempre y cuando el Parlamento vasco sí haya aprobado el proyecto. En el marco de esa negociación con el Gobierno se crearía una Comisión Euskadi-Estado, como foro de diálogo bilateral para la prevención de conflictos. Ibarretxe planteó, como ya se conocía, la creación de un Poder Judicial propio. Su composición se regularía a través del Parlamento vasco, que designaría al presidente y al fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Según explicó, no se discute la unidad jurisdiccional ni la figura del Tribunal Supremo y se establecería un marco de cooperación con el Ministerio de Justicia.
El proyecto del lehendakari incluye el reconocimiento de la nacionalidad vasca, que tendría la misma validez que la española. Ambas, dijo, serían «totalmente compatibles». El plan nacionalista también propone «mejorar las previsiones» que, según Ibarretxe, ya establecen la Constitución y el Estatuto de Navarra para que la comunidad foral se incorpore en la Comunidad Autonómica vasca, siempre respetando la voluntad de sus ciudadanos. En cuanto al País Vasco francés, Ibarretxe abogó por estrechar relaciones utilizando las potencialidades de la Cooperación Transfronteriza.