Por si quedaba alguna duda, el PSOE escenificó ayer la ruptura del Pacto de Estado para la reforma de la Justicia que firmó con el Gobierno hace más de dos años. Y lo hizo acompañado por IU, PNV y Grupo Mixto, a pesar de las críticas que estos grupos habían hecho a los socialistas por firmar dicho acuerdo de forma bilateral.
El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, lo dijo claramente: su partido se siente «definitivamente desvinculado» del acuerdo firmado en mayo de 2001. Junto a él comparecieron los portavoces de IU, Felipe Alcaraz; PNV, Iñaki Anasagasti; y Grupo Mixto, Begoña Lasagabaster.
Caldera aseguró que, aunque fue el PSOE el que firmó de forma bilateral con el Gobierno este acuerdo, la presencia de los demás grupos se justifica por la importancia del buen funcionamiento de la Justicia. «No tiene ningún sentido continuar dando confianza a un Gobierno que lo que quiere es manejar la Justicia y utilizarla en beneficio propio en lugar de mejorar el servicio público», dijo el portavoz socialista.
Alcaraz centró sus críticas en la falta de financiación a la Administración de Justicia y en la «apropiación» que ha hecho el Gobierno del nombramiento de los miembros del Poder Judicial. Anasagasti dijo que no se puede estar con «elementos» como los presidentes del Supremo, Francisco Hernando, del Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, y el Fiscal del Estado, Jesús Cardenal.