Los delitos de violencia doméstica aumentaron considerablemente durante el año pasado al experimentar un crecimiento del 29%, según consta en la Memoria de la Fiscalía General del Estado correspondiente a 2002, hecha pública ayer con motivo de la apertura del año judicial. El documento también recoge que el espectacular incremento de la delincuencia registrado en 2001 se frenó en seco en 2002, donde el índice, que se obtiene del número de diligencias penales abiertas, sólo aumentó en un 0,69%.
Las cifras demuestran que los procedimientos por delito de violencia doméstica se situaron en 11.117 casos, frente a las 8.573 causas registradas en 2001. Del mismo modo, aumentaron el número de sumarios y de juicios de faltas, que se situaron en 6.776, frente a los 5.255 del año anterior. Se puede hablar de un incremento sostenido de un 24 por ciento en 2002 y de un 23 por ciento en 2001.
En cuanto a los tipos delictivos, la Fiscalía señala que el maltrato habitual ha seguido «su muy notable crecimiento» en el número de causas incoadas.
Lo que no cambia en los últimos años son las características del fenómeno: el parentesco entre víctima y agresor es mayoritariamente de cónyuge/ex cónyuge o pareja/ex pareja y el tramo de edad principal de la víctima y del agresor suele conincidir: de 31 a 50 años. No obstante, aunque las cifras no lo indican, la Fiscalía alerta también del incremento de agresiones de hijos hacia padres, fundamentalmente en el ámbito de la drogradicción.