El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, declaró ayer abierta la ofensiva para ganar los próximos comicios, en los que, según pronosticó, se va a demostrar que su partido representa a la mayoría de los españoles, que quieren «una España democrática y plural».
«Pasamos a la ofensiva. Somos mayoría y vamos a demostrarlo», proclamó en un acto en la madrileña plaza de toros de Vistalegre, a la que asistió junto al resto de la cúpula del PSOE para arropar a Simancas, el candidato a las elecciones del 26-O. Señaló que, que como hace un año, cuando el PSOE celebró los 20 años de su victoria en 1982, que el «Espíritu de Vistalegre» que surgió entonces llevó a su partido a ganar el 25-M las primeras elecciones de carácter nacional de los últimos diez años y confió en que ese ánimo les dará el triunfo en los comicios madrileños, catalanes, andaluces y generales.
Zapatero aprovechó su discurso para volver a reclamar al candidato a La Moncloa, Mariano Rajoy, que acepte su propuesta de celebrar una cumbre para desterrar la crispación de la política y negó que su única intención sea hacerse una foto con el sucesor. «Ya puestos, prefiero una con Alejandro Sanz o Pau Gasol. No quiero fotos sino una España con una democracia limpia», recalcó.
Zapatero criticó los siete años de Gobierno de Aznar, del que destacó su «coherencia»: «El presidente perdió las primeras generales a las que se presentó y que se retira después de perder las del 25 de mayo.
Zapatero aprovechó parte de su discurso para defender el modelo de Estado y la «España plural» y denunció que la derecha «nunca ha creído en el título VIII de la Constitución» y que por eso se ha empeñado en crear «crispación y tensión» entre las comunidades autonómas.