El juez de la Audiencia Nacional Guillermo Ruiz Polanco ha reabierto la causa contra los 16 detenidos en Girona. El informe destaca la circunstancia de que si el líquido inflamable, derivado del petróleo, hallado en un bidón con el nombre 'finish kare', se mezcla con el material hallado en una botella, que es viscoso, compuesto sobre todo por estireno, el resultado es un producto conocido como 'napalm casero', que es un abrasivo susceptible de ser utilizado como un compuesto más de artefactos explosivos, con la finalidad de aumentar su poder de destrucción.
El bidón analizado fue encontrado en un contenedor situado a la altura del número 203 de la calle Girona, en Banyolas, el 17 de diciembre de 2002 -es decir, un mes antes de las detenciones-. La botella también había sido abandonada. El FBI precisa que los bidones fueron dejados en el contenedor por Djaml Boudjeya.
A través de la Unidad Central de Información Exterior de la Policía, el FBI también ha hecho llegar al Juzgado madrileño un segundo informe en el que se pone de manifiesto «la técnica empleada por Al Qaeda para poder disponer de placas electrónicas que posteriormente son utilizadas para la elaboración de artefactos explosivos».
En este sentido, explica que «un miembro de Al Qaeda, ingeniero electrónico -profesión de uno de los detenidos en Catalunya, Mohamed Nebbar-, que se entrenó en Afganistán y se alojaba en el domicilio del destacado dirigente Zain Abideen Mohamed Asan, 'Abu Zubaydah', detenido en Pakistán hace un año, recibió instrucciones de cómo confeccionar placas base electrónicas a utilizar después como temporizadores de bomba».