OTR/PRESS-CERNOBBIO
El presidente del Gobierno, José María Aznar, cree necesario que el
preámbulo de la futura Constitución europea mencione la herencia
cristiana del continente, porque sin ella no se explica su
historia, aunque puntualizó que esto no significa que la Unión
Europea se convierta en una entidad confesional. En su intervención
de ayer en el Foro Ambrosetti, Aznar defendió también el actual
sistema de voto de la UE (pactado en el Tratado de Niza) y aseguró
que la Convención que redactó el proyecto de Constitución,
presidida por Valéry Giscard d'Estaing, tomó decisiones que exceden
el mandato que recibió de los Quince.
A la mesa redonda del primer coloquio del Foro Ambrosetti asistía el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo país es candidato a entrar en la UE. En presencia de este miembro de un partido islamista moderado y jefe de Gobierno de un país mayoritariamente musulmán, Aznar dejó claro que sin la herencia cristiana «no se puede explicar Europa» y puso como ejemplo los Derechos Humanos que se han logrado a través de ella.
Según él, la inclusión de esta mención no sería un «obstáculo» para otras religiones o para aquellas personas que no profesen creencia alguna en el territorio comunitario. «Europa no será una entidad confesional», afirmó Aznar para insistir en su propuesta, añadiendo que es un «hecho real» que los valores de libertad e igualdad están en la base de la formación de Europa.