AGENCIAS-GRANADA
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero,
afirmó ayer en Granada que las declaraciones del presidente del
Gobierno, José María Aznar, solo contribuyen a fomentar la
crispación el rencor y la división y «chocan radicalmente con los
valores democráticos».
Zapatero aseguró que las declaraciones de Aznar en Menorca «sólo contribuyen a fomentar la crispación», y consideró «absurdo» que arremeta contra el PSOE por cuestionar la actuación del Gobierno en Irak.
El líder socialista señaló que Aznar «se va como llegó, usando el terrorismo como arma política» y afirmó que su salida del Gobierno «tiene ya un epitafio, con un mensaje evidente de rencor y crispación».
Para Zapatero, esta postura de «crispación y confrontación» con el PSOE ya la demostró Aznar cuando fue a ver al Rey al inicio del periodo vacacional, y dijo que «la esperanza de la oposición era que existieran bajas entre los soldados españoles».
Subrayó que, Aznar, con sus declaraciones, «ha demostrado una vez más que le preocupa muy poco España».
Señaló que Aznar deja como «herencia grandes males de los que debería rendir cuentas» entre ellos «la gravísima situación que se vive en Irak, donde ahora hay más inseguridad y terrorismo que durante la guerra, la seguridad de nuestras tropas o la creciente inseguridad en el ámbito internacional como consecuencia de una guerra desgraciada, inútil e ineficaz».
Para el líder socialista, Aznar, ante esta situación «se refugia en cenas con adictos o en viajes de recreo en yate, cuando lo que tendría que hacer es dar cuentas en el Parlamento de la situación que se vive en Irak y de la seguridad de nuestras tropas».