La Ertzaintza impidió ayer una concentración ante la clausurada sede de Batasuna en Vitoria, convocada con motivo del primer aniversario del cierre de los locales de este partido, mientras que permitió actos similares en Bilbao y San Sebastián a unos cien metros del lugar donde estaban previstos.
Asimismo, en Pamplona la Policía Nacional evitó que se celebrara una concentración de la izquierda abertzale para protestar por la suspensión de actividades de Batasuna, ya que ésta había sido prohibida por la Delegación del Gobierno, decisión ratificada posteriormente por el Tribunal Superior de Justicia de Navarra.
En Vitoria, donde la convocatoria había sido también prohibida por el Departamento de Interior, la Ertzaintza impidió a entre treinta y cuarenta personas concentrarse frente a la clausurada sede de Batasuna, en la calle Ramiro de Maeztu, sin que se produjeran incidentes.
Minutos antes del mediodía, seis dotaciones de la Policía vasca se apostaron en las cercanías del local clausurado y un mando de la Ertzaintza comunicó a un grupo de personas que se había congregado en las inmediaciones que tenía tres minutos para abandonar el lugar porque era una concentración prohibida, en cumplimiento del auto del juez Baltasar Garzón.
Varios representantes de la ilegalizada Batasuna comunicaron al ertzaina que habían recurrido la prohibición, pero al no haber una resolución judicial al respecto la Ertzaintza obligó a los congregados a abandonar el lugar.En ese momento se produjeron algunos episodios de tensión, sin que provocaran ninguna carga policial ni resistencia por parte de los congregados que, tras unos minutos, abandonaron el lugar.