El ministro de Justicia, José María Michavila, advirtió ayer al Gobierno vasco que la «firmeza democrática» es la única vía para acabar con ETA y con sus «amiguetes». Michavila, que acusó al ejecutivo vasco de «falta de voluntad política» para evitar manifestaciones de la izquierda abertzale como la del pasado viernes, recordó que es el Gobierno de Juan José Ibarretxe quien debe garantizar la eficacia de la Constitución en todas las ciudades y rincones del País Vasco.
En opinión de Michavila, «la eficacia de la firmeza democrática en la lucha contra ETA ha sorprendido a los propios terroristas, a sus amiguetes e incluso a algunos demócratas».
Por ello, dejó claro que «en esta línea de firmeza democrática vamos a ganar la batalla definitivamente a ETA y a sus amiguetes, que hoy, desde la firmeza democrática, no pueden pasearse impunemente haciendo apología del terrorismo».
Manifestación
El ministro de Justicia dijo que hay que «prohibir e impedir» la
manifestación pro-Batasuna, anunciada para el próximo viernes en
Bilbao, con toda la fuerza de la ley, porque lo que el mundo de ETA
busca, a su juicio, es «el enfrentamiento y echarle un pulso a la
democracia».
Por otra parte, el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, lamentó que el líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, rechazara su oferta de «actuar conjuntamente» contra el Plan Ibarretxe por «querer diferenciarse no se sabe bien a qué efectos».
Mariano Rajoy afirmó que convocó al secretario general socialista a una reunión para «hablar del Plan Ibarretxe» y de los procesos de reforma estatuaria planteados por dirigentes socialistas y para trasmitirle su convicción de que en estos asuntos «PP y PSOE debieran actuar conjuntamente».
Rajoy subrayó que en estas materias «no se pueden plantear reformas unilaterales, que estas cosas hay que hablarlas, madurarlas y acordarlas, como hemos hecho siempre y como indica la lógica y el sentido común».
En otro orden, El PSOE reiteró ayer el rechazo al denominado «plan Ibarretxe» y calificó de «doble lenguaje» que el PP acuse a otros de «romper la unidad de España» y, al mismo tiempo, proponga a CiU «participar en un gobierno catalán», a pesar de las propuestas de reforma estatutaria del conseller en cap, Artur Mas.
En conferencia de prensa, el portavoz socialista en el Congreso, Jesús Caldera, se opuso, sin embargo, a un «frente común» con el Gobierno contra el «plan Ibarretxe» porque el PSOE tiene «su espacio, su alternativa, sus posiciones políticas» y exige que sean «respetadas». Opinó que el PP está «muy acostumbrado al baile de máscaras».