El Indice de Precios de Consumo (IPC) bajó el 0,6 por ciento en julio, con lo que la tasa de inflación acumulada en los siete primeros meses del año fue del 0,6 por ciento y la interanual se situó en el 2,8 por ciento.
La inflación subyacente -excluye la variación de los precios energéticos y de los alimentos frescosbajó el uno por ciento en julio y se situó en el 2,9 por ciento en tasa interanual.
El IPC de julio estuvo protagonizado por el descenso del 10,2 por ciento de los precios del grupo de vestido y calzado, y del 0,7 por ciento del menaje, debido al efecto de las rebajas, abaratamientos a los que se sumaron los de las comunicaciones y otros bienes y servicios (0,1 por ciento).
Por el contrario, los grupos más inflacionistas fueron los de «ocio y cultura» (uno por ciento), debido a la evolución de los precios de los paquetes turísticos, y «hoteles, cafés y restaurantes» (0,9 por ciento), por la subida experimentada en los alojamientos turísticos.
También subieron los precios del «transporte» (el 0,7 por ciento), «alimentos y bebidas no alcohólicas» (0,6 por ciento), «bebidas alcohólicas y tabaco» (0,5 por ciento) y de «vivienda» y «medicina» (0,1), mientras que los de la enseñanza no variaron.
Por comunidades, los precios sólo subieron en Balears (el 0,1 por ciento), y bajaron en La Rioja (el uno por ciento), Andalucía (0,9), Asturias, Canarias, Extremadura y Murcia (0,8), Galicia (0,7), Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Catalunya (0,6), País Vasco (0,5), Cantabria y Madrid (0,4), Navarra (0,3), y las ciudades de Ceuta y Melilla (1,7).