La manifestación de la izquierda abertzale, que había sido prohibida por el Departamento de Interior del Gobierno vasco y que ayer fue autorizada por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), comenzó ayer poco después de las cinco de la tarde con la presencia de parlamentarios de Sozialista Abertzaleak y de ex ediles de Batasuna. Tres encapuchados quemaron una bandera de España al término de la marcha.
Una gran ikurriña precedía a la marcha, que partió del Boulevard donostiarra. Detrás de la bandera se veía una pancarta con el lema «No al apartheid. autodeterminación», que era portada por los ex concejales de la formación abertzale en San Sebastián, Iñigo Balda, Josetxo Ibazeta y Miren Zinkunegi.
A estos dirigentes les seguían el portavoz de Sozialista Abertzaleak, Arnaldo Otegi, y el también parlamentario Joseba Alvarez. Los manifestantes profirieron gritos de «ikurriña bai, espainola ez» (la ikurriña sí, la española no), «independentzia», «Jotake irabazi arte» (sin parar, hasta ganar) o «Presoak kalera, amnistia osoa» (Los presos a la calle, amnistía total).
La manifestación, que recorrió las principales calles de la capital guipuzcoana, finalizó en el lugar de inicio, con la intervención de Arnaldo Otegi. Además, mientras el dirigente abertzale intervenía, tres personas que llevaban los rostros cubiertos subieron al escenario y quemaron una bandera de España.
El portavoz de Sozialista Abertzaleak, Arnaldo Otegi, aseguró que si, en 1977 el PNV hubiera apostado por la autodeterminación cuando ETA le planteó la oportunidad de «ganar un espacio nacional para el pueblo vasco», no habría habido «ningún muerto, ninguna bomba y ningún represaliado político vasco».