El Gobierno ha descartado el envío a Irak de un destacamento de la Guardia Civil. Así lo confirmó ayer el ministro de Defensa, Federico Trillo, quien también considera suficiente el grado de autoprotección que tiene el contingente español.
Trillo confirmó que no se enviarán guardias civiles a Irak para proteger al contingente español, aunque en un principio se pensó en un destacamento de más de un centenar. «Las labores de autoprotección las desarrollará la propia misión», dijo, ya que cuenta con «equipos suficientes» para realizarlas.
El ministro explicó que el uso de la fuerza en Irak por parte de las fuerzas españolas se limita a la legítima defensa inmediata. Según los informes de inteligencia, realizados por agentes del CNI y efectivos del Ejército, «el riesgo es moderado, es semejante a otros despliegues y no tenemos ningún motivo para varias ese diagnóstico».
A favor de la seguridad de las tropas españolas juegan los contactos que el general jefe de la Brigada, el ibicenco Alfredo Cardona, ha mantenido con algunos líderes de la provincia de Al Qaduisiyah, que se han mostrado «muy favorables» a la presencia española.
Trillo informó de que los efectivos centroamericanos que se integrarán en la brigada española realizarán una preparación de una semana, a partir de la segunda mitad de este mes, en San Clemente de Sasebas, en Girona. El general Cardona, que manda la brigada «Plus Ultra», asistió ayer a la clausura del ejercicio de puestos de mando que se ha desarrollado en la localidad iraquí de Babil con la participación de 30 militares españoles.