El pleno del Congreso aprobó ayer, en sesión extraordinaria y por unanimidad, las enmiendas del Senado a la proposición de Ley reguladora de la orden de protección para víctimas de violencia doméstica. Esta nueva medida de protección integral e inmediata entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el BOE, con lo que es previsible que pueda empezar a solicitarse a principios del mes de agosto. La propuesta se había aparcado hasta el primer pleno de septiembre, aunque al final se debatió el martes, lo que no evitó que en la sesión de ayer todos los grupos hicieran referencia a la cuestión del retraso por la que el PP acusó al PSOE de deslealtad, por culpar al gobierno. Los socialistas eludieron la cuestión y PNV, CiU e IU animaron a hacer autocrítica.
La orden de protección a las víctimas de la violencia doméstica se plantea como un instrumento que permitirá activar en un máximo de 24 a 72 horas, desde la denuncia, las medidas cautelares de carácter civil y penal contra el supuesto agresor y el acceso a la asistencia social y económica por parte de la víctima.
Todos los grupos hicieron referencia a la polémica entre PP y PSOE por el retraso en la aprobación de dicha ley. La portavoz del PP en esta materia, Maria Jesús Sainz, apuntó que cualquier grupo podía haber solicitado la inclusión de este debate en alguno de los plenos extraordinarios celebrados en el mes de julio, pero no lo hizo, «así que no entendemos que el PSOE, con una deslealtad al trabajo compartido, haya querido manipular este tema y echar la culpa al Gobierno por cuestiones presupuestarias», añadió.