La compañía aérea Iberia redujo sus beneficios en los seis primeros meses del año un 55,4 por ciento hasta 30,8 millones de euros. La compañía achaca estos resultados al «entorno extremadamente difícil» existente para la industria aérea, con unos mercados aún debilitados por el estancamiento económico, los conflictos internacionales y la repercusión de la epidemia de neumonía atípica.
Iberia obtuvo en el segundo trimestre del año un beneficio neto de 52,6 millones de euros, lo que supone un descenso del 30,1 por ciento respecto al mismo periodo de 2002.
Los ingresos de explotación ascendieron en el segundo trimestre a 1.171 millones de euros, un 5 por ciento menos que en 2002, mientras los gastos de explotación fueron inferiores en un 2,2 por ciento, hasta los 1.099 millones de euros. El beneficio de explotación se situó en 71,9 millones de euros, un 33,5 por ciento menos que en 2002, debido a la reducción del ingreso medio de pasaje, causada a su vez por el exceso de capacidad, los menores precios de los billetes y la depreciación del dólar.Entre abril y junio se produjo un descenso del 2,4 por ciento en el ingreso unitario de explotación, mientras las medidas de ahorro implantadas en el seno de la compañía permitieron mantener el coste unitario de explotación a niveles similares a los del año pasado, con una subida del 0,4 por ciento. Entre enero y junio, los ingresos de explotación fueron de 2.215 millones de euros, un 3,3 por ciento menos que en el primer semestre de 2002, frente a unos gastos de 2.194 millones, prácticamente al mismo nivel que el año anterior.