EFE/EUROPA PRESS-SANTANDER
ETA perpetró ayer su tercer atentado en Cantabria en trece meses
haciendo estallar un coche cargado con 30 kilos de explosivos,
posiblemente dinamita, en el aparcamiento del aeropuerto de
Santander, que no causó víctimas, pero sí importantes daños
materiales a la terminal del aeródromo y a unos 50 vehículos. La
banda terrorista ya colocó el año pasado otros dos coches bomba en
Santander, uno frente a las oficinas de la Administración del
Estado, el 22 de junio, y otro en el aparcamiento subterráneo
situado junto a la Delegación del Gobierno, el 3 de diciembre.
Esta vez, un comunicante anónimo avisó sobre las 15.50 horas a la redacción del diario 'Gara' en San Sebastián de que iba a estallar una hora más tarde un vehículo cargado de explosivos en el aparcamiento del aeropuerto cántabro, que ayer por la tarde tenía previsto operar once vuelos a Madrid, Málaga y Barcelona.
Sobre las 17.19 horas, un Renault 19 de color granate, que llevaba matrículas dobladas de otro localizado en el País Vasco, explotó ocasionando daños materiales en la fachada principal de la terminal de aeropuerto, con ruptura de cristales y falsos techos, y en medio centenar de vehículos, doce de los cuales quedaron calcinados. En ese momento la Guardia Civil ya había puesto a salvo a las aproximadamente sesenta personas que se encontraban en el aeropuerto, entre pasajeros y trabajadores, trasladándolas a la pista de aterrizaje, al punto más alejado posible del aparcamiento.