OTR/PRESS-VITORIA
El letrado mayor del Parlamento vasco, Eduardo Mancisidor, presentó
ayer su dimisión ante el presidente de la Cámara, Juan María
Atutxa. El motivo, el rechazo por parte del Tribunal Supremo de sus
alegaciones a la resolución que le obligaba a retirar los medios
materiales y clausurar los locales al grupo parlamentario de
Sozialista Abertzaleak. El Parlamento vasco considera que se ha
colocado a Mancisidor ante «una contradicción insuperable».
Mancisidor fue requerido por el Supremo para ejecutar las medidas
contra el suspendido grupo de Sozialista Abertzaleak. En sus
alegaciones, el ya ex letrado mayor hizo saber al Alto Tribunal que
carecía de competencias para ejecutar estas órdenes.
En dichas alegaciones, describía las atribuciones que tenía según el Reglamento del Parlamento vasco y ninguna de ellas, según considera, le faculta para ejecutar las ordenes del Tribunal. La última decisión del Supremo, según explicó el Parlamento vasco en la nota en la que informa de esta dimisión, había colocado a Mancisidor «ante la contradicción insuperable de operar contra las normas que determinan sus atribuciones, lo que le ha llevado a presentar la dimisión».
El artículo 22.2 del Reglamento del Parlamento vasco explica que el letrado mayor tiene la función de asistir y asesorar a la Mesa de la Cámara, como jefe de los servicios parlamentarios. Al letrado lo nombra la Mesa, a propuesta del presidente. Sus funciones también las regula el Estatuto de Personal, que le otorga la dirección de la administración parlamentaria y la asistencia y asesoramiento a los órganos de la misma.