Iberdrola registró un beneficio neto durante los seis primeros meses de este año de 505,6 millones de euros, lo que representa un incremento del 12,63% respecto al mismo período del ejercicio anterior. La cifra de negocio, sin embargo, se redujo un 9,9 por ciento en el período comprendido entre enero y junio y se situó en 4.492,7 millones de euros. Además, por primera vez en su historia, el 'cash flow' superó en un semestre los mil millones al crecer un 15 por ciento, por el incremento de la contribución de los nuevos negocios.
Iberdrola obtuvo hasta junio una cifra de negocio de 4.492,7 millones de euros, el 9,9 por ciento menos, fundamentalmente por la caída de los precios en el mercado mayorista de producción, lo que no ha influido en los resultados operativos del Grupo, al haberse visto acompañada de un descenso paralelo de los costes de aprovisionamiento.
El margen bruto se situó en 1.976,8 millones de euros, con un crecimiento del 3,1 por ciento respecto al obtenido en el primer semestre de 2002. El EBITDA consolidado ha experimentado un crecimiento del 4,1 por ciento y el resultado operativo neto se situó en 934,8 millones de euro, con un aumento del 4,2 por ciento. La combinación en el período del incremento del resultado operativo neto con la contención de los gastos financieros y la mejora del resultado proveniente de sociedades puestas en equivalencia, ha permitido un considerable aumento del beneficio ordinario, que crece un 43,8 por ciento y se sitúa en 782,4 millones de euros.