El ministro del Interior, Àngel Acebes, destacó ayer la «enorme importancia» de la operación en la que agentes de la Procuraduría General de México, en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía de España, han detenido a un total de diez personas pertenecientes a la estructura financiera y logística de ETA.
En México fueron detenidos seis presuntos terroristas españoles y otras tres personas, de nacionalidad mexicana, como presuntos colaboradores de la organización. La operación se completó en Guernica (Vizcaya) donde fue detenido Mikel Josu Arronategi Bilbao, quien fue arrestado con anterioridad en 1989 por colaboración con el «comando Araba» de ETA. Asier Arronategui Durade, hijo del anterior y que ejercía funciones de responsabilidad vinculadas con los aparatos financiero y logístico de ETA; Juan Carlos Artola Díaz, responsable actual del colectivo etarra en México; María Asunción Gorrochategui Vázquez; Félix Salustiano García Rivera; así como otros dos ciudadanos españoles que portaban documentación falsa y que podrían corresponder a Ernesto Alberdi Elejalde y José María Urquijo Borde, fueron detenidos en México. A su vez, la Procuraduría General detuvo a tres ciudadanos mexicanos presuntamente relacionados con la organización.
Según explicó Acebes, las investigaciones han permitido constatar la existencia de una estructura estable de ETA, «plenamente desarrollada», en México, conformada por «huidos». Este colectivo estaba dirigido por un Comité de Organización subordinado a ETA y a su dirección en Francia y se dedicaba a la financiación, apoyo logístico, además de ser «aparato de acogida» de la banda.