El presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y arzobispo de Toledo, monseñor Antonio Cañizares, manifestó ayer que los «acuerdos con el Partido Socialista sobre la Enseñanza Religiosa Escolar», que anunció el jueves en una rueda de prensa, no eran tales sino que fueron «puntos de coincidencia». Hizo estas declaraciones tras conocerse las cartas que monseñor Antonio Cañizares en vió al PSOE y donde sólo se habla de «posibilidades de alcanzar acuerdos». Al mismo tiempo pidió que este tema no sea objeto de confrontación política.
De este modo, monseñor Cañizares aclaró sus palabras de ayer cuando habló de «un acuerdo al más alto nivel» sobre la clase de Religión con el Partido Socialista, lo que fue desmentido por altos representantes del PSOE.
En una nota distribuida ayer por la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal, monseñor Cañizares señaló que el 11 de enero de 2002 tuvo lugar una reunión en la sede del PSOE entre José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono, Carme Chacón, Antonio Cañizares y Fidel Herráez. «La reunión, que fue muy cordial, abierta y franca, duró dos horas. Al final llegamos a unos puntos de coincidencia», añade.
El primero de los «puntos de coincidencia», según monseñor Cañizares fue que «la Enseñanza Religiosa en la Escuela no debe ser objeto de confrontación política». La segunda de las «coincidencias» es que «estos puntos nos vienen dados por el marco constitucional. Conforme a este marco se estima que habría que constituirse un área cuyo objeto sería el tratamiento del Hecho Religioso por una vía confesional y otra no confesional, a la elección libre de los ciudadanos».