El presidente del Gobierno, José María Aznar, acordó ayer el establecimiento de una «alianza estratégica» entre España y Brasil en una reunión con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien expresó un compromiso de ayuda en sus proyectos de lucha contra el hambre y el desarrollo.
En la última jornada de visita de Estado de Lula a España, el presidente brasileño se reunió en el Palacio de la Moncloa con Aznar para revisar las relaciones de los dos países y concertar posiciones en asuntos de interés común, especialmente la integración suramericana en Mercosur.
Ambos subrayaron su deseo de profundizar en los objetivos comunes y de aparcar las diferencias que pudieran existir en ideologías, en el afán de lograr que las relaciones de España y Brasil permitan, por una parte, mantener e incrementar las inversiones españolas en ese país, y por otra, lograr un acuerdo entre Mercosur y la UE.
Aznar, quien anunció que el próximo mes de octubre viajará a Brasil, señaló que España considera a Brasil «un socio estratégico» con el que quiere establecer una agenda de trabajo que abarque todos los aspectos, los políticos, económicos, comerciales y sociales, y que incluirá las posiciones de los dos países en organismos internacionales.
El jefe del Ejecutivo español subrayó en varias ocasiones su «confianza» en el programa de gobierno de Lula y destacó que en esa misma línea están los inversores españoles, que han depositado sus dineros en Brasil de forma «estratégica», para quedarse en el convencimiento de que los proyectos del nuevo presidente brasileño tendrán éxito.