El jefe del Equipo de investigación de la Comisión turca encargada de las pesquisas del avión Yakolev 42, Umit Çendek, señaló un posible «error» del piloto del avión Yakovlev 42 en las maniobras de aterrizaje en el aeropuerto de Trabzon. Aunque indicó que nunca podrá saberse con certeza la causa del accidente y que las grabaciones de las conversaciones de la tripulación hubieran «ilustrado claramente el motivo del siniestro».
Asimismo, y respondiendo a preguntas de la hermana de uno de los militares fallecidos, el comandante José Manuel Ripolles, Çendez dijo que, según las informaciones de las que dispone, el avión despegó con este sistema, el «cokpit voice recorder» (CVR), averiado. No obstante, al insistírsele en por qué despegó entonces el avión, simplemente se limitó a señalar que «lo único que podía decir era que la caja negra no estaba funcionando». Y resaltó que es «previsible» que la investigación «tarde mucho» y que las conclusiones serán «las causas probables».
En una rueda de prensa celebrada en la sede del Cuartel General del Ejército del Aire y tras resaltar que su objetivo no era explicar «el por qué del accidente», sino transmitir «informaciones preliminares», Çendek confirmó que una vez abiertas las cajas negras del avión en Rusia, se constató que el aparato que grababa las conversaciones de la tripulación «no estaba funcionando» y que la otra, la relativa al registro de vuelo «estaba en buenas condiciones».