Una Sala de Discordia integrada por los cuatro miembros de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) y otros tres jueces de otras salas del alto tribunal decidirán si se admiten a trámite las querellas por supuesta desobediencia interpuestas por Manos Limpias y la Fiscalía general del estado contra el presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa y los parlamentarios Gorka Knörr y Kontxi Bilbao.
Esta decisión se adoptó ayer ante la imposibilidad de que los cuatro miembros de la Sala Civil y Penal llegaran a un acuerdo sobre la admisión de la querella tras dos días de debate, al estar dos magistrados a favor de su tramitación -Antonio García y Roberto Sais- y otros dos en contra -el presidente del TSJPV, Manuel María Zorrilla, y Nekane Bolado-.
Ante las discrepancias surgidas en el Alto Tribunal, los magistrados se han visto forzados a aplicar el artículo 262 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que prevé disolver «la discordia». De esta forma, se constituye una Sala compuesta por los cuatro miembros de la Sala Civil y Penal y los dos presidentes de la Sala de los Contencioso Administrativo y de la Sala de lo Social del alto Tribunal Enrique Torres y Manuel Díaz de Rábago, respectivamente. También integrará la nueva Sala la magistrada de la Sala de lo Contencioso-Administrativo, María Abelleira. Por otra parte, la Presidencia del Gobierno vasco hizo público ayer el Sociómetro Vasco 21 que supone la primera aportación del año 2003 a la serie de Sociómetros Vascos.