Telefónica de España, filial del Grupo Telefónica dedicada al negocio de la telefonía fija en España, presentó ayer a los sindicatos un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para un máximo de 15.000 personas con el que tratará de garantizar la competitividad, dijeron fuentes de Telefónica.
Esta cifra supera en 4.000 personas las peores previsiones de los sindicatos y son 5.000 más de los que la compañía había anunciado con anterioridad. La empresa considera necesaria esta medida para compensar la caída de los ingresos y los elevados costes fijos.
Esta regulación de plantilla, que será de carácter voluntario, universal y no discriminatorio en las bajas, se desarrollará en los próximos cinco años (2003-2007) y no tendrá coste alguno para la Seguridad Social.
Al ser de carácter voluntario, el ERE puede generar «desequilibrios» en la plantilla que se solucionarán con planes de movilidad geográfica y de formación, que adecuarán a los trabajadores a las nuevas necesidades de la empresa.Aunque Telefónica no se sabe cuántas personas se acogerán al plan, está lista para aceptar ya unas 4.500 adhesiones, dijeron fuentes de Telefónica.
Las condiciones del plan social, que no fija un límite de edad, tampoco seguirán un esquema igualitario para todos los trabajadores, sino que serán muy variadas y recogerán diferentes tipos de indemnizaciones: de una sola vez, en varios años, con planes de renta y otras fórmulas, «todas muy amplias y diversas», según las mismas fuentes.