OTR/EFE-MADRID
El portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid, Rafael
Simancas, rechazó ayer de plano ser investido presidente de la
Comunidad de Madrid con los votos de los dos diputados rebeldes,
Eduardo Tamayo y Maite Sáez, ambos expulsados ya del PSOE. Al
tiempo que ayer por la mañana los dos diputados que causaron la
crisis de gobernabilidad en la Comunidad de Madrid anunciaron que
votarán a favor de la investidura de Simancas, el Partido Popular
formalizaba una querella contra el dirigente socialista por
«calumnias, injurias, coacciones y amenazas».
Según dijo la portavoz del PP en la Cámara, Esperanza Aguirre, el registro de la Asamblea recibió ayer un escrito del diputado electo Eduardo Tamayo en el que éste manifiesta su voluntad y la de Maite Sáez de tomar posesión de sus escaños en la primera sesión plenaria y votar a favor de la investidura de Simancas. Aguirre instó a Simancas a decir públicamente si aceptará esos votos, si pactará con los dos parlamentarios díscolos o si optará por la convocatoria inmediata de elecciones.
La respuesta de Simancas no se hizo esperar y en rueda de prensa subrayó que no aceptará «nunca» ser presidente con los votos de los diputados Tamayo y Sáez y señaló que si es investido con sus apoyos «lo primero que haría sería convocar elecciones». Simancas se mostró convencido de que el escrito remitido por Tamayo a la Cámara «forma parte de la trama de corrupción urdida desde el primer momento» y agregó: «No aceptaré nunca ser presidente de la Comunidad de Madrid con el apoyo tácito o explícito de estos dos diputados corruptos», aseguró.