El PP impuso ayer su mayoría en la Junta de Portavoces de la Asamblea de Madrid para abrir un periodo de sesiones ordinario entre los días 17 y 23 de este mes, con el objetivo de la convocatoria inmediata de nuevas elecciones. PSOE e IU lanzaron duras críticas contra el PP por las prisas en «aprovecharse» de la mayoría absoluta que le otorga la ausencia de los dos diputados traidores, Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez.
La presidenta de la Asamblea de Madrid, la popular Concepción Dancausa, agotará el plazo de consulta con los grupos parlamentarios, que finaliza el día 27. Si ese día no se ha propuesto ningún candidato para la investidura, Dancausa presentará una resolución explicando la situación y será el presidente en funciones, Alberto Ruiz-Gallardón, quien disuelva el Parlamento regional.
Para la candidata popular, Esperanza Aguirre, esta decisión es un paso adelante para celebrar elecciones en otoño. «Es importante que se fije este primer periodo de sesiones para que se celebren elecciones, lo que no significa que queramos aprovecharnos de la situación», dijo la popular, quien aseguró que, si quisiera aprovecharse de la situación, «nunca lo habría tenido más fácil que ahora».El PP es el único partido que respaldó la apertura de sesiones. El PSOE se abstuvo en la votación, como lo hizo en la elección de la presidenta de la cámara, por considerar que en la actual situación no puede desarrollarse legítimamente la actividad de la Asamblea madrileña. IU sí votó en contra. El socialista Rafael Simancas criticó que se haya establecido un período de sesiones «con muchísimas prisas, utilizando los tiempos de manera partidista y aprovechándose de la mayoría que le da al PP la ausencia de dos diputados». Es precisamente la ausencia de Tamayo y Sáez lo que coloca al PP en situación de mayoría absoluta.